Lo que me dijeron las hormigas

 

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Ampliación teórica del contenido del cuento.

Pues bien, mi andar por el camino me ha llevado a buscar en libros, bibliotecas,

He asistido a Cursos, Congresos, conferencias

He viajado visitando lugares míticos, vórtices de sabiduría según los libros, para captar lo que me viniera

He realizado ejercicios diversos, en distintas materias. No solo ejercicios, sino también experiencias mágicas.

He tenido entrevistas en profundidad con personajes notables.

He visto y comprobado verdaderas maravillas que ocurrían ante mis ojos o que se revelaban a lo largo del tiempo.

He estado siempre abierto a nuevas técnicas, y enfoques distintos. Y todo ello sin dejar de pisar el terreno, sin dar la espalda a la Ciencia, aunque si a algunos científicos.

Y en estos momentos estoy con un nivel alto de saturación. Este es el momento es que no deseo SABER MAS, solo quiero SENTIR MAS.

Convencido de la limitación de nuestra capacidad de comprensión, por el egoísta hemisferio derecho que pretende erigirse en el único enfoque posible, y sin dejar que el hemisferio izquierdo predomine en ningún momento. Como el Loco del Tarot, la búsqueda de lo más alto, se combina con llamadas de atención del perro para no caer en el camino. Una vez más el equilibrio entre las partes es lo correcto.

Todos estos pensamientos deambulaban por mi cabeza hacía tiempo y me propuse pasar a la acción. Empezar una nueva etapa marchando al campo. Hasta ahora no había tenido ocasión de experimentar la Naturaleza de forma continuada.

En mi proyecto, no renuncié a los placeres tecnológicos adquiridos en la ciudad. Un equipo de sonido y la música apropiada. Los inseparables libros, que releídos varias veces siempre te ofrecen algo nuevo. Todo eso junto a una chimenea clásica, pero dotada de modernos sistemas de seguridad.

Mi adaptación fue fácil. Tenía la comodidad de la tecnología y el contacto directo con arboles, plantas, y demás elementos de la Naturaleza.

Los dos primeros meses transcurrieron de una forma fluida y pasaron sin notarlo.

Pero al tercer mes tuve mi primer percance. Al entrar en la cocina y abrir el aparador, vi que estaba lleno de hormigas que habían invadido un plato con una rebanada de pan con mantequilla y azúcar que había dejado por la mañana. Como pude me libré de aquella plaga.

Pero al día siguiente descubrí un espectáculo semejante en dos habitaciones y hasta en el baño, apareció una fila interminable de hormigas que se dirigía a no sé dónde.

Fui a la ciudad y compré varios insecticidas especiales para hormigas, según el comerciante. Los tres primeros días de su aplicación, parecía que había dado resultado, pero al cuarto día el ataque parecía más furibundo.

Desesperado, y sin saber que hacer, se me ocurrió publicar un anuncio en el Periódico Local, en la esperanza de que alguien acudiera a mi llamada. “Busco Exterminador de Hormigas. Es urgente”

Al día siguiente tuve una llamada. Era un especialista en Plagas que me proponía un plan completo, fumigando el exterior e interior de la casa. Le oí atentamente y acepté sus condiciones.

Al día siguiente comenzó la operación. Visto lo aparatoso del sistema, seguí las recomendaciones del fumigador y me ausenté de la casa para dejarle trabajar tranquilo.

Después de la intervención todo era como antes. Volvía a disfrutar del paisaje y continuaba con mis trabajos de escribir.

La tranquilidad se rompió al poco tiempo y de nuevo hicieron su aparición las hormigas. Me dio la impresión de que su número había aumentado.

Me entró un ataque de cólera y llamé al exterminador, para que me diera una explicación. El dialogo fue muy corto:

“¿Ha seguido las instrucciones que le di?- me preguntó el exterminador – “¡Por supuesto, las he seguido al pie de la letra! – “Entonces tendrá que hablar con las hormigas, no le queda otro remedio”.

Aquello me dejó perplejo. ¿Hablar con las hormigas? Seguramente había sido víctima de alguna estafa. No había pedido credenciales, así que alguien se había pasado por exterminador y a saber con qué me había rociado la casa.

No podía continuar con el enfado y recapacité. Veamos – me dije – el conocimiento se basa en el ESTUDIO, LA OBSERVACION y la INTUICION. Vamos aplicar éste principio al problema que tengo en este momento – me dije.

Para empezar con el ESTUDIO, recopilé informaciones realizadas por los científicos sobre las hormigas. Visité alguna biblioteca, consulté con expertos del mundo animal y quedé asombrado cuantas cosas misteriosas están detrás del mundo de las hormigas.

La fase de OBSERVACION fue muy interesante, y pude comprobar de primera mano muchas de las cosas que se decía en los estudios.

Finalmente la INSPIRACION, es vivir ese momento donde aparecen de forma súbita ideas nuevas que no están en los Estudios y que son la clave del avance de toda investigación. No existe método para esta fase, y por ello es preciso estar atento a cualquier señal. Como buscador, era una sensación que ya conocía bien.

UN PASEO MATINAL.

Había adquirido la costumbre de dar un paseo matutino, por los alrededores antes de retomar las tareas del día anterior.

Durante el paseo, descubrí un agujero por donde entraban y salían multitud de hormigas con una gran determinación, como disciplinadas obreros de una fábrica.

Hacía sol y noté como una bajada de tensión. O al menos eso es que creía yo.

Al mirar el agujero de las hormigas me sentí atraído como si aquel agujero no tuviera final; la visión se trastocó. Era como un viaje vertiginoso hacia un destino desconocido. No sentí miedo, solo expectación y serenidad. Lo que iba a suceder, tenía que suceder y no se podía evitar.

Es imposible describir las sensaciones y pasarlas a papel. El uso de metáforas se hace imprescindible.

El uso del zoom, esta vez no en una cámara de cine, sino en el propio ojo, te hacía ver las cosas de distinta manera. Pero no con una visión del que permanece en el sillón del cine, viendo la película que acerca el objetivo más y más cada vez. El hemisferio derecho, el del razonamiento, el que te permite analizar situaciones, estaba bloqueado. Y de forma alternativa el hemisferio izquierdo, se puso en marcha. Sentimientos y emociones suplantaron a razonamientos y lógica. En esos momentos todo estaba claro. Las hormigas me decían cosas. No era una comunicación tradicional, era una transmisión de vivencias instantánea. Es como uno de esos coches anfibios. Tienen un motor para andar sobre la tierra y otro para el medio fluido. Es decir, dos planos diferentes. El más habitual, el conocido por todos es el terrenal. Lógica, razonamiento, Leyes, normas, una física cartesiana, unas medidas estándar para todos. Mientras que el otro plano, es estética, belleza inmaterial, comprensión instantánea sin esfuerzo. Un estado que te hace decir: “este es el estado normal, el otro es una ilusión”. Una afirmación que se desvanece en cuanto el estado de visión-zoom cambia.

De vuelta al estado normal, o lo que llamamos normal, te quedan trazas del “viaje realizado”. No tienen la misma intensidad, solo matices parecidos. Pero como el que se trae una prueba física del viaje realizado, te sirve para estudiar más cosas a partir de ese “souvenir , recuerdo o prueba”. Es como traerse un huesecillo de la excavación que da pie a estudios de Paleontología.

Lentamente caminé hacia casa. La luz me molestaba, así que me senté en un sillón, bajé las persianas y dejé que todo volviera a su ser.

Había captado en todo ese “dialogo” con las hormigas, una palabra clave: “sistemas complejos”. Allí vi claro lo que significaba. Había una Inteligencia Superior, externa en cuanto el plano, pero que pertenecía a todas las hormigas. Nadie se sentía “sometido” porque era ella misma. No se rebelaban contra la Autoridad, porque a su vez ellas eran la autoridad.

Y además esa Inteligencia, tenía capacidad para comunicarse con otras inteligencias de igual rango. Vislumbré una serie creciente de rangos, imposible de determinar en su número. Pero en su conjunto formaban como otro cuerpo superior. Pero al no tener conciencia del Yo, no existía lo tuyo o lo mío. Aquellas inteligencias, eran yo mismo, algo necesario para que todo el conjunto funcionase. Y lo hacía de forma armónica. No chirriaban sus partes, como una maquina vieja, sino que fluían sin estridencias. La palabra fluir, que se ha puesto de moda en el lenguaje moderno, es bastante adecuada. Pero toda esta perfección se altera, en cuando el zoom de la visión cambia. Es algo que no está en mi mano hacerlo. Quisiera prolongar la visión, cambiar a voluntad el anillo del zoom, para volver a enfocar cuando quisiera ese mundo invisible. Pero no acierto a hacerlo. Tengo que rendirme, pues un esfuerzo para controlar la situación interrumpe todo el proceso. No hay manera de hacerse con el control.

DÍAS DESPUÉS.

Pasaron dos días con retazos de las sensaciones descritas. Poco a poco la intensidad de la experiencia se fue diluyendo.

Tenía algo que me había traído. El concepto “Sistemas complejos” y me dispuse a estudiar el tema.

Mi primera sorpresa es que el concepto pertenecía al mundo de las ciencias matemáticas, pero no exclusivo de ellas, porque sus repercusiones se extendían a la sociología, arte, economía, es decir a casi todo.

¿DEFINIR UN SISTEMA COMPLEJO?

Parece ser que no es fácil definir lo que es un sistema complejo. Eso no quiere decir que no se pueda identificar con diferentes observaciones.

Existen muchos sistemas complejos a nuestro alrededor. El Cerebro, sería uno de ellos. Un sistema, es en un principio un conjunto de unidades de algo, que actúan con algún tipo de intercomunicación. Pero debe ocurrir algo especial, y es la de que aparezca una Propiedad Emergente. Es decir una propiedad que no está en las partes que lo componen.

Es decir, puede haber un conjunto de cosas. Por ejemplo un grupo de personas trabajando en un proyecto. Pero solo será unas personas unidas por una tarea en común.

Sin embargo, si ese grupo de personas está muy altamente motivado, si el proyecto en que están, es su misión en la vida. Ese grupo se hace tan compacto, que puede transformarse en un Equipo de Alto Rendimiento. Las reacciones de un miembro del equipo influyen en el otro, lo mismo su estado anímico, y sus ideas recorren todos los cerebros de los participantes como la pólvora.

Es decir, en el Equipo, funciona una comunicación excelente. La podríamos llamar una Hipercomunicación.

En el cerebro, conocemos desde hace mucho, los componente individuales, que son las células, pero la intercomunicación entre ellas, hace aparecer las Propiedades Cognitivas. Podríamos decir que el cerebro sabe más que todas las células juntas. Las propiedades cognitivas son las Propiedades Emergentes del sistema complejo del cerebro. Las conexiones que hacen entre ellas para producir los procesos cognitivos siguen siendo un misterio. No sabemos como lo hacen, y eso está dentro de la idea de lo que es la complejidad.

Para mi la aparición de una Propiedad Emergente, es una de la claves de los sistemas complejos, no obstante existen otras características.

En el caso de las hormigas su Inteligencia Grupal, estaba claro que era una Propiedad Emergente. No podía ser de otra forma. El grupo era capaz de resolver problemas complejos, de salir de situaciones complicadas. Allí no se veían hormigas especializadas o con una sabiduría superior. Todas parecían iguales. Nadie portaba un Diploma de Ingeniería. Así que les llegaba una información perfecta de una Inteligencia Grupal, invisible a los ojos. Aquello me bastaba para elevar mi admiración.

UN EJEMPLO EQUIVOCADO.

En mis andanzas de investigación, conecté con un Profesor de Electrónica de la Escuela de Ingenieros. Le conocía desde hace muchos años porque nos unía nuestro afán investigador de los Mundos Espirituales. Pero los derroteros de la vida, nos separo. Ahora, por casualidad, habíamos retomado los contactos.

Un día le comenté el ejemplo que había encontrado para definir un Sistema Complejo.

La electrónica nos ofrece multitud de componentes. Transistores, condensadores, resistencias, circuitos impresos, baterías… Cada uno de ellos tiene una utilidad concreta. Por ejemplo, una resistencia en un componente que se opone al flujo eléctrico. Su medida es el Ohmio.

Ahora bien, si una persona inteligente sabe conectar todos esos elementos, aparece algo nuevo;: Una voz que aparentemente surge de la nada. Si uno examina cada componente para localizar donde está la voz, no lo encontrará, porque se trata de una Propiedad Emergente, algo que no está en sus distintos componentes.

La idea es su esencia está bien – Me dijo mi amigo Profesor – pero una Radio no es un sistema complejo, es un sistema complicado.

Un nuevo lío mental – pensé yo – y me dispuse a oír lo que me explicaba mi amigo.

Entender cómo funciona una radio, es cuestión de tiempo. Al conocer los principios de la electrónica puedes ir uniendo los elementos de forma idónea. Pero ese proceso tiene un final. Puedes tardar más o menos tiempo, según lo que construyas, lo que hace que el Sistema sea Complicado, no complejo. Para que un Sistema sea Complejo, debe ser Caótico.

Lo de caótico lo identifiqué con catastrófico, pero enseguida me sacó de mi error.

Estar en Caos significa simplemente que no podemos hacer previsiones de cómo se va a comportar el Sistema. Esto lo convierte de Complicado a Complejo.

Observando un reloj de arena, podremos encontrarnos una reacción de caos.

La arena cae a la otra capsula de cristal poco a poco. En un momento dado, un solo grano de arena, cae y provoca una especie de avalancha de otro montón de granitos de arena. La caída es un caos, y no hay manera de hacer una fórmula matemática para saber de qué manera van a caer las avalanchas de arena.

Así que hasta ahora dos palabras: Propiedad Emergente y Caos, como características de los sistemas complejos.

Otro ejemplo. Una voluta de humo de un cigarrillo. Si neutralizamos las corrientes de aire, temperatura y otras variables, como elementos que pueden influir, los “dibujos” de humo que se forman en el aire, son impredecibles, es decir, están en caos.

  • Ya,- respondí – algo así como el refrán de “la gota que falta para colmar el vaso”
  • Si, pero con la diferencia de que no sabemos cuántas gotas son necesarias para que ocurra, y tampoco sabemos en que momento va a ocurrir.

Aquello me recordó al ferial de verano de mi ciudad. Había una atracción consistente en unas cartulinas que giraban sobre sí mismas, mediante un rotor. El público pagaba la consumición, y se le entregaban unos botes de pintura muy fluida que dejaba caer sobre la cartulina. Ello formaba dibujos impredecibles combinando colores. El resultado era un cuadro muy personal, y totalmente diferente al de cualquier otro. No era previsible como iban a caer las pinturas sobre el cartón.

Estos fenómenos se pueden aplicar a muchas disciplinas: Economía, comportamientos sociales, biología etc.

Es decir se pueden ver en muchas partes. Pero por muchos esfuerzos que se hayan hecho para comprender su funcionamiento y en consecuencia dominar su mecanismo, NO SE HA Logrado. Esto es importante, nunca se fie de alguien que dice que “domina” los sistemas complejos, porque sencillamente es mentira.

A VUELTAS CON LAS METAFORAS:

No solo me había relacionado con mi viejo amigo Profesor, sino que había tenido entrevistas diversas. Una de ellas la podríamos definir como un “sabio” que después de hacer una carrera brillante en el mundo artístico, se retiró a su casa en el campo. De hecho me sirvió de inspiración para hacer yo lo mismo.

Imagínate que tienes un amigo que es un entusiasta de la aviación.

Tiene su propia avioneta y un día te invita a un “bautismo en el aire”

Tú después de muchas dudas, por no decir miedo, das el paso hacia la experiencia.

Además te dice que como tiene solo dos plazas, en un momento dado te va a dejar los mandos para que tengas la sensación completa de saber que es volar.

Enfilada la pista, comienza la avioneta a separarse de la pista. En ese momento tú amigo, te dice: ¡Gira la palanca, para retirar las ruedas, que estamos en el aire!

Aquello de retirar las ruedas suena a temerario. Si no tengo ruedas ya no piso tierra, y eso me preocupa. Así que dudas y dudas mientras pasa el tiempo. Al final es tu amigo quien tiene que volver a tomar los mandos y retirar las ruedas. Esta acción supone transformar la nave en más aerodinámica, ya no hay el lastre de las ruedas que de alguna forma nos recuerda que salimos de la tierra firme.

Analiza lo que ha pasado. Tu miedo surge por no tenerlas todas contigo en que eres capaz de volar, y por tanto separarse de la tierra. No estas convencido de poder pasar a otro plano. Y por otra parte la transición tierra, aire es más sencillo de lo que parece. No hay un salto cuántico, ni nada por el estilo. Es de hecho una transición suave. No hay sobresaltos. Hay una especie de continuidad, y sin embargo estás en otra atmósfera.

La gente cree que pasar a otro plano requiere convulsiones, sensaciones extrañas, y no se da cuenta que es como el sueño, aparece sin que tú te lo propongas. Si estás esperando darte cuenta como es el momento de dormirte, te pones tan en tensión, que el resultado es insomnio. Muchas veces “tocamos” otros planos, simplemente porque entramos a vibrar de una forma más sutil. Ahora bien, es preciso estar consciente de que estás en otra dimensión para no romper el encanto y sacar provecho a la experiencia. Es decir, integrar el mundo de las dimensiones en tu ser, creer en ellas.

Otro concepto a añadir en mi investigación: Los sistemas complejos, están ligados al concepto de Multidimensiones.

UNA LECCION GASTRONOMICA.

Una vez al mes, más o menos, organizaba una comida en mi nueva residencia. No quería estar totalmente aislado del mundo, y el ritual de la comida me servía para invitar a mis antiguas amistades de la ciudad, y no perder el contacto.

Las comidas no eran muy copiosas, pero si relajadas y con los condimentos mejores que podía encontrar. Por supuesto el vino no faltaba.

Un día la conversación con los dos invitados de aquel día versó sobre la Gastronomía. Uno de ellos cada vez que degustaba un plato, me ofrecía una disertación sobre las sensaciones que percibía. No eran lecciones de un erudito sobre la alimentación, sino autentica poesía de alguien que admira la comida como un principio de la vida. Repasamos comidas descubiertas a lo largo de nuestras vidas. Aromas originales que iban desde el olor amargo de la cerveza hasta la enorme intensidad de las zanahorias. Nos invadió una nostalgia por la pérdida de esos olores perdidos por la industrialización de las cosas.

Mientras mi amigo hablaba me di cuenta del valor de la comida como trampolín hacia el mundo espiritual. Cuando se habla de espiritual, la gente lo asocia a Ángeles o Religión convencional; pero espiritual es ampliar la gama de percepciones de las cosas. Yo lo llamé a partir de ese momento: La trans-comida. Lo trans en todas las cosas, es meter las ruedas de la avioneta, para captar una amplia gama de sensaciones que pasan desapercibidas para los demás. Y eso es evolución, el captar más sutilezas. Lo mismo que el entendido en música te saca defectos en una interpretación, donde a ti todo te ha parecido maravilloso. Esa es la dirección correcta de la evolución. El camino contrario es captar emociones enviando estímulos potentes a los sentidos. En el caso de la comida, picantes abrasadores. Mezclas que embotan los sentidos, o especias que lo envuelven todo, uniformando el sabor, donde vence el más potente.

En otro orden de cosas, lo difícil es captar las sutilezas de la naturaleza y lo fácil tener experiencias de algo riesgo que suelten adrenalina por todo el cuerpo.

UNA NUEVA AFICION: LOS MINERALES.

Aunque como he dicho, mi vida giraba alrededor de mi nueva vivienda en el campo, alguna vez solía salir.

Una vez le acompañé a un amigo, a una Feria de Minerales. Montones de stands ofrecían toda clase de piedras: (cristales de roca, turmalinas, amatistas, )

Aquello hubiera pasado desapercibido, de no ser por la “iniciación” de mi amigo hacia el poder de las piedras, sus leyendas, las aplicaciones mágicas y la propia estética de las mismas.

A partir de aquel momento yo también empecé a coleccionar alguna de ellas. Me entretuve en construirles una peana de madera con su nombre.

Mi mirada reposaba sobre cada una de ellas, y dejaron de ser meras piedras para conectarme con el mundo tierra.

Como había entrado en ese círculo de admiradores, mi amigo me regaló una Selenita y una piedra Galena. Puse la Selenita sobre un soporte metálico. Aquel aspecto lechoso de la piedra, tan semejante a la Luna, de donde le viene el nombre, la convirtió en mi amuleto de Inspiración.

Manejé la segunda piedra, la Galena, sin saber muy bien que hacer con ella. Y mientras la tenía entre mis dedos , me vino el recuerdo muy vivo de una piedra de Galena muy especial que tenía de niño.

Me la dio mi padre, para que la guardara como un tesoro. Y es que de vez en cuando había que sacar la piedra de su escondite, para que cumpliera una misión especial, y para mi muy misteriosa.

Mi padre la tomaba en sus manos y la depositaba en una pequeña cazuelita metálica. La ajustaba con un perno. Y después un brazo con un alambre en espiral acabada en punta, pinchaba la galena. Era el momento de ponerse unos auriculares. El milagro se producía: Se oía la radio. Y todo ello sin pilas, ni enchufar aquello a ningún lado. A veces el sonido se perdía y era preciso “pinchar” la galena en otra parte para que resurgiera el sonido con más fuerza. La Magia de la Galena.

Aquella Radio-Galena construida con elementos muy sencillos me cautivó durante mucho tiempo. Hoy sería objeto de admiración por las nuevas generaciones, como punto de reflexión del progreso.

Mucho tiempo después, cuando estudiaba el fascinante mundo de los Oligoelementos, un autor francés apuntaba la idea de que los Oligoelementos en el cuerpo humano actúan como la galena. Son sintonizadores de energías diversas, que nos penetran revitalizando o destruyendo el organismo.

Saber sintonizar adecuadamente es la clave.

Una de las “emisoras” que están en el Cosmos, es la Radio -Inspiración.

La inspiración, la tercera herramienta del proceso Investigador, actúa como con la Galena. De vez en cuando, se pincha en algún punto, y hay que estar atento por si mana su fluido. Hay que tener el cuenco preparado, atado al cinto y no lejos de la fuente, por si en un momento dado aparece el agua por el caño. El agua de la inspiración, surge en cualquier momento, y sin previo aviso. No vale dejarlo para luego. El agua inspiradora que no recoges, se va para siempre. Este caño no da concesiones. No se puede dejar la tarea para más tarde. . Es algo que no está en nuestras manos, de la misma forma que la lluvia aparece en el horizonte, y en los pueblos pobres, es el momento de recoger agua. No hay infraestructuras para almacenar, por eso hay que aprovechar el momento. Dejarlo todo, y acudir rápidamente a la fuente. El resto puede esperar, pues este tipo de vivencia es escasa y no se puede sujetar a nuestra voluntad. Es el estado de alerta permanente del Buscador, siempre atento a las señales de su búsqueda. Una servilleta puede ser el cuenco más inmediato para dejar en ella las gotas inspiradoras, para depurarlas más tarde.

En mi relación con la experiencia de las hormigas, lo sabía bien. Es preciso estar atento y dejarse llevar.

AUTOORGANIZADOS.

Otra característica de los Sistemas complejos es que son autoorganizados. Es decir es el propio sistema quien opera para que aquello funcione.

¿Qué quiere decir esto? Cuando observa un sistema complejo, está admitiendo que aquello está organizado, yo diría “muy bien organizado” Detrás de una buena organización debe haber alguien muy inteligente. Pero como no vemos a nadie detrás a quien adjudicarle el mérito, entonces hay dos posibilidades.

Si Ud. Cree en un mundo metafísico, puede pensar que las órdenes ejecutivas provienen de una Entidad Superior que está “fuera” del sistema. Puede darle el nombre que quiera: Dios, Tao o lo que sea.

Pero en el mundo “científico” tal creencia no está presente, por eso prefirieron poner la palabra auto organizado”, aunque no se sepa cómo se logra.

A nivel humano, cuando algo no funciona, decimos: ¡Es que están mal organizados!

Y es que el “organizar algo” por muy bien que se haga, tiende a más o menos corto plazo, a la entropía, es decir a lo contrario: la desorganización.

La idea se refleja muy bien en un chiste muy sutil.

Se dice que una vez Dios reunió a un grupo de Ángeles, para tratar de encontrar soluciones que pudieran ayudar a la evolución del hombre.

Un diablo, que andaba por allí, oyó el anuncio de la reunión, y como Ángel que era, se coló en la asamblea.

Pronto empezaron las intervenciones:

  • Creo que deberíamos dar más impulso a la voluntad humana, porque no son capaces de aguantar mucho. – dijo uno de los Ángeles –
  • Son gente buena – dijo otro – pero se pierden con cualquier distracción. Teníamos que reducir sus apetitos.

Así fueron diciendo ideas los distintos Angeles. Y el diablo creyó el momento de intervenir:

  • ¿Y por qué no los organizamos?

LA HIPERCOMUNICACIÓN.

En la fase de ESTUDIO sobre las hormigas encontré observaciones interesantes sobre la comunicación..

La idea base parte que un conjunto de individuos haciendo determinadas tareas necesitan indiscutiblemente el comunicarse. A nivel humano ocurre otro tanto. El éxito de muchos procesos, está en la comunicación secreta entre distintos miembros, sin que los demás sepan nada. Por ejemplo, el lenguaje encriptado de los espías, informando a una de las partes. Las claves secretas bancarias para sus operaciones de transferencias. Los mismos idiomas, que no son entendidos por miembros de otra comunidad.

La comunicación encriptada, sirve para comunicarme con unos y eliminar a los otros. Es decir hago una selección.

La comunicación que proporciona una Información Privilegiada, hace triunfar a unos pocos.

El lenguaje secreto de las Catedrales, conecta a los iniciados en esoterismo.

Son como redes energéticas que se encuentran entre sí, para dar origen a una nueva línea de acción. Acción y contra reacción en un constante proceso evolutivo.

Otras formas de comunicar.

A este respecto hay estudios amplios sobre la comunicación no verbal. Ya sean gestos, lectura de micro movimiento, lectura del rostro y otras variantes. Siempre se dice que es mayor la importancia de los elementos no verbales, que los verbales. Y que la señal enviada por el gesto es superior a lo indicado por la palabra.

En el Colegio donde estudiaba de pequeño, había una revista mensual que traía noticias escolares y algunos entretenimientos. A mí me gustaba la sección de experimentos. Eran pocos, y por eso soñaba con la revista Norteamericana “Mecánica Popular” y otra Argentina, de experiencias mucho más asequibles. Se titulaba Hobby.

El caso que en la que editaba el Colegio proponían hacer un Hormiguero para la observación.

Conseguí la caja, con un cristal superior. Había que hacer dos estancias unidas por un agujero. Fijar una esponja húmeda al fondo de la caja. Cubrir las paredes con escayola. Añadir tierra suelta e ir con una bolsa de papel y una pala pequeña, para localizar un hormiguero y cargar tierra con las hormigas en la bolsa. Después un tubo para conectar la caja y esperar que entraran en su nuevo hogar.

Allí pude contemplar la forma de actuar. Frotarse las antenas para comunicarse. Recorridos habituales y un potentísimo olor a acido fórmico, que se desprendía al levantar el cristal de la caja.

En aquellos tiempos la experiencia sirvió para agudizar la observación, comprobar cosas leídas e identificar el acido fórmico, que tanto me impactó.

Pero todas formas de comunicación resultaban insuficientes dentro de un Sistemas Complejo, tenía que haber otra forma de comunicación.

Un día que tuve un nuevo arrebato en otro paseo por el jardín, tuve la ocasión de ahondar sobre el tema:

  • Lo que no entiendo es cómo os comunicáis con la Inteligencia Superior. Yo lo veo como una especie de hormigas sabias alrededor de un Consejo. ¿Pero dónde están?¿Cómo contactáis con ellos?
  • No es un Consejo Superior de hormigas. Tus imágenes están muy condicionadas por tu práctica del mundo del trabajo. Es preciso saber volar más para entenderlo. Ahora soy yo quien hace la pregunta: ¿Cómo representas una esfera en un papel?
  • Bueno, dibujo un círculo y le añado detalles como reflejos, rayitas para dar la impresión de esférico…
  • Pero no deja de ser un círculo en dos dimensiones, con detalles de perspectiva
  • Si claro. No puedo hacer algo en tres dimensiones, con un material que solo permite dos dimensiones.
  • Ahí tienes la respuesta. No puedes ver lo que está en otra dimensión.
  • ¿Me estás diciendo que la Inteligencia Grupal está en otra dimensión?
  • Llámalo como quieras. Dimensión, vibración diferente, nueva realidad…

-Me quedé absorto unos momentos, y me sacó de mi estado unas gotas de lluvia. Cuando quise volver al estado anterior de comunicación con las hormigas, éstas habían desaparecido. La inoportuna lluvia me había interrumpido mi delicioso dialogo.

La lluvia seguía arreciando, enseguida se formaron pequeños riachuelos. ¿Cómo soportarían las hormigas la lluvia? ¿Cómo se ponían a salvo?

Me entró una preocupación especial sobre lo que les podría suceder con aquella lluvia. En los siguientes minutos fui haciendo un pequeño montículo de tierra que junté con los zapatos, para evitar que entrara agua en el agujero. Luego hice otro más arriba a modo de primera contención. En una hora había realizado una pequeña obra de ingeniería para proteger el hormiguero.

Me quedé un rato contemplando la obra, y sentí una profunda identificación con las hormigas. Sentí la satisfacción de una buena obra. La alegría de salvar a alguien, el relax que sigue a una gran tensión.

Entonces comprendí lo que era hipercomunicación. Una transmisión directa de ser a ser. No había sido necesario ni palabras, ni gestos. La comunicación había sucedido a otro nivel.

Más adelante leí cosas sobre este tipo de comunicación en textos de Curación Transpersonal, mucho más ricos en matices que lo que he explicado yo. Y eso me llevó a revalorizar el espíritu de Comunidad de algunos grupos humanos y a entender como las curaciones extraordinarias que para la Ciencia son una “anomalía”, se producen con algún tipo de hipercomunicación en otra esfera. Un entramado de planos, vibraciones y estados anímicos imposible de descifrar a nivel racional. Tal como dije al principio, no pretendo descifrar su mecanismo, me basta con vivenciarlo.

La conclusión es que otra característica de los Sistemas Complejos, es la Hipercomunicación.

SMOG EMOCIONAL.

La pregunta que me hacia llegado este momento, es como llegar a una Hipercomunicación, para llegar a ser un Sistema complejo.

En la Radio Galena, cambiaba el pincho de lugar; y cuando escuchaba Radio Extranjeras como un entretenimiento, me debía fijar en el “ojo mágico”. Una lámpara con un haz verde que se abría más o menos según la onda captada. La habilidad consistía en girar una sintonía fina con un mando para lograr que no se escapara la emisión. Pero en lo que hablamos, no hay botones que manejar;

Otro factor importante en la calidad de la recepción que estaba fuera de la habilidad personal, era la Situación Atmosférica. Había días buenos y días malos. La situación atmosférica no se podía controlar, pero si tenerla en cuenta.

Igual que lo comentado en la Intuición; el éxito de la recepción no está sujeto a reglas fijas. Pero al menos algunas cosas si las podemos deducir.

Me preguntaba qué es lo que sería semejante al Smog Atmosférico en el Ser Humano.

Me vino enseguida la imagen: Todo lo que nos impacta día a día. Miles de noticias, generalmente negativas de los medios, pero también de amistades, trabajo, familia. Este “smog emocional negativo, es como una tormenta eléctrica que interfiere en las comunicaciones.

Recordando la prueba a que me había sometido la hormiga haciendo dibujar una esfera, dibujé en una hoja dos ejes de coordenadas: eje horizontal y eje vertical.

En el de abscisas oscilaba en dos extremos: En una parte el hemisferio izquierdo. Es el mundo emocional, la apreciación del arte, de las sutilezas Y en el otro extremo, el hemisferio derecho. Es decir, lo racional, lo que se mide, lo tangible.

En ordenadas (vertical) Los temas tratados. Dos estilos de temática. Abajo, representa lo material y cotidiano para sobrevivir. Desde la economía, al trabajo, la política, los problemas técnicos.

En la parte de arriba: lo sutil, conceptos más abstractos, valores humanos, ética, los misterios, el mundo espiritual, emociones diversas.

Esto nos permite un mapa en cuatro cuadrantes de temáticas habituales.

  1. Todos los temas en que trabaja el HEMISFERIO IZQUIERDO enfocándose a TEMAS ABSTRACTOS, son el area donde estamos más cercanos a la Hipercomunicación. No está garantizado que ocurra, pero la ausencia de Smog Emocional y la atmosfera que proporciona el Cuadrante, nos acerca a ello.
  2. Cuando funciona el HEMISFERIO IZQUIERDO, tratando tema MATERIALES, aparecen los apasionamientos en Deporte, política, economía, pero en formato de discusiones de bar. También cotilleos que provocan escándalos, emociones muy de Revista del corazón. Hay emociones, pero muy primarias.
  3. Una actividad de HEMISFERIO DERECHO centrado sobre TEMAS ABSTRACTOS, da toda una serie de comunicaciones sobre Religión, Filosofía de Universidad, el mundo del Derecho o teorizaciones Esotéricas, Representa el afán humano de explicarlo todo desde un mundo de tres dimensiones.
  4. La temática que surge de la actividad del HEMISFERIO DERECHO centrado sobre TEMAS MATERIALES, nos da todas las conversaciones en el trabajo, técnicas en distintas especialidades, Política teórica, problemas del campo, la ciencia etc.

Igual que en la radio, sabemos que un día con alteraciones atmosféricas van a dar una mala recepción, en nuestro caso, la atmósfera serán los temas tratados y con quien los tratamos. Es nuestra elección.

AFINAR LA SINTONIA

…y con quien los tratamos.

Sintonizar es lograr una hipercomunicación. La atmósfera es un factor. Pero hace falta al “otro” con el que comunicar. La manera más fácil de hacerlo es SELECCIONAR al otro. Buscamos similares. La resonancia se logra con lo similar.

Debe surgir una chispa de empatía. Debo sentir como el otro y tengo que saber escuchar. Pero eso es poco frecuente.

Saber escuchar es algo más que esperar turno para hablar. Más que no interrumpir al otro. Es suspender todo pensamiento mientras habla el otro. Es no elaborar mentalmente una respuesta antes de que termine. Es no adivinar lo que va a decir el otro, presumiendo de saber cómo se van a desarrollar los acontecimientos. Es no competir con el otro. Es tener un deseo sincero de aprender y de dar conocimiento. Es no tener prisa por llegar a una conclusión.

Cumpliendo todo esto: Temática apropiada, buena atmósfera en el dialogo, empatía, saber escuchar, deseo de aprender, actuar sin apremios, mensajes sin distorsiones parece que se debiera producir esa hipercomunicación. Pero es preciso recordar que un Sistema Complejo es el Caos, por tanto no se puede prever lo que va a ocurrir.

LOS FRACTALES.

Otra característica de los Sistemas Complejos, son los fractales.

Los fractales es una geometría que se repite a otra escala.

Yo de pequeño, no sabía que eran los fractales, seguramente el concepto estaba naciendo en aquel momento, pero sí recuerdo unos anuncios de la marca DUBONET. Eran las etiquetas de una bebida aperitivas. En ella se veía un gato y otra botella que a su vez tenía otra etiqueta y así sucesivamente.

En un spot publicitario, la cámara hacía un zoom permanente, entrando dentro de la etiqueta de la botella, y después en las botellas sucesivas hasta un recorrido sin final. Esa geometría (en esta caso una etiqueta) que está dentro de otra, es el concepto de fractal. La naturaleza nos ofrece muchos ejemplos de geometría fractal. La forma de un romanesco, se repite cuando nos acercamos a sus detalles. O los contornos de unas hojas, se repiten en otra dimensión cuando nos acercamos a los detalles. Otro ejemplo son las muñecas Rusas llamadas, Matriuscas una dentro de otra. Son las mismas pero en otra dimensión. En este juguete ruso, esto tiene un límite, pero en la naturaleza no. Eso es un fractal.

Pues bien, los sistemas complejos, están basados en fractales, pero no siempre los fractales son sistemas complejos.

Hay mucha información sobre Fractales, no voy hablar más de ello, pero si de un hecho interesante. La unión de esas geometrías en distintas escalas, crea un sutil unidad que produce una Propiedad Emergente. Las muñecas rusas, son solo muñecas. Si estuvieran separadas, no adquieren esa curiosidad que las convierte en algo curioso y atractivo. Si las hormigas tuvieran un carácter independiente, y fueran sueltas por la Naturaleza no nos llamarían tanto la atención.

Esa unión multidimensional actúa como un Atractor energético, conectando con un Rango Superior en la escala de la Naturaleza. Diríamos que se enchufa a vórtices de conocimientos superiores, y extraen lo que necesitan para seguir su evolución en un plano de tres dimensiones.

COMPARTIR.

¿Por qué hacían las hormigas todo lo que hacían? ¿Qué es ese impulso?

No se contestar estas preguntas, pero me hizo repasar los impulsos de las personas, que son maravillosos mecanismos para evolucionar. Estoy hablando de las HAMBRES.

En el coche tenemos un indicador que nos dice si hay que repostar gasolina. Una llamada de atención para poder seguir adelante. La operación de recarga puede durar unos minutos.

En los animales en general, cubrir la necesidad de comer les lleva muchísimo tiempo de su actividad. Un esfuerzo diario y vital. Pero las personas, un poco como los coches, nos despreocupamos de la comida durante muchas horas. Lo mismo que el coche, la Naturaleza puso un dispositivo de alarma, para recordarnos llenar nuestro depósito. Se llama HAMBRE. Reforzó la alarma con una sensación placentera al comer. A la Naturaleza le da igual si tienes placer o no, el objetivo es que te alimentes para seguir viviendo.

Este mecanismo se repite con otras necesidades que son recordadas mediante distintas HAMBRES. El beber liquido, la necesidad de dormir, la reproducción.

Y hay otras hambres menos reconocidas que también cumplen su función, y el no responder a ellas nos traen problemas. No es algo nuevo. W. Reich el Psiquiatra investigador discípulo de S. Freud habló de ello muchas veces.

Una de ellas es COMPARTIR. Cuando escribes una novela, necesitas comunicarlo para que te lean, y a ser posible te reconozcan. Por un lado recibes halagos y tú también te sientes bien por compartir su alegría.

En el restaurante, muchas veces el camarero pregunta: ¿Este plato es para compartir?

Compartir es un inicio de esa hipercomunicación comentada. Pero la comunicación no va de transmisión de datos, sino de sentimientos.

W. Reich lo explica con la metáfora del Desierto y los Cactus. El desierto es un paisaje árido, sin agua. Las plantas adaptadas a ese terreno son los cactus. Plantas con abundantes espinas que protegen el agua que han conseguido almacenar.

Reich compara el agua con los sentimientos. Cuando no se comparten sentimientos, surge el aislamiento y a las personas, lo mismo que a las plantas, les salen púas y espinas hostiles a todo acercamiento. Esto lleva a la conclusión de la necesidad de compartir sentimientos, para transformar un desierto árido en un terreno con otro tipo de plantas.

Pero socialmente existe mucho Smog Emocional. Una atmósfera hostil a una comunicación sincera y sin complejos del mundo de nuestros sentimientos. La lista de inconvenientes es larga: Miedos de diversos estilos.(el que dirán en el trabajo, la familia, peligrar la buena reputación, escándalo en redes sociales.

Para sortear estos peligros, se tiende a la búsqueda de Comunidades en donde el compartir sea más fácil.

Las Comunidades o Grupos se especilizan. El acercamiento por temas de aficiones, ideología, u objetivos comunes las puede convertir en éxito. Pero también queda la esperanza que el “nuevo contacto” además de tener interés por la afición propuesta, sea resonante conmigo. Es decir, se gane la confianza para poder abrirme y convertirme en su amigo intimo.

Si hay suerte, y la verdad es que sucede pocas veces, entonces aparece un gran satisfacción. Pero el objetivo más oculto, no es el placer, sino el circular la energía. Energía que como la comida da vitalidad.

Y supongo que además actúa de Atractor con la Inteligencia de Grupo, en beneficio de sus integrantes.

La reflexión personal llegado a éste punto sería:¿Cuánta hambre de compartir tengo?¿Tengo personas con las que compartir sentimientos personales, vivencias, alegrías o cualquier cosa que noto “pesa” en mi alma y que me gustaría hacer participar a otros?¿Lo ha intentado otras veces y se ha sentido traicionado? ¿Ha tendido alguna experiencia extraordinaria, como visiones, sueños premonitorios o ultrasensoriales que nunca se ha atrevido a compartir?

Si hemos partido de que las HAMBRES son impulsos naturales que tienen un objetivo positivo, y detecta una deficiencia en el HAMBRE de COMPARTIR, es algo que habría que solucionar.

Esta idea de compartir, que implica comunicarse, está explicada desde el punto de vista de los Sistemas complejos, pero desde la Psicología convencional, es lo mismo. Puede consultar sobre los efectos positivos de la comunicación hablada, de la Psicoterapia, o en resumen del poder de la palabra.

UN ESTADO ALTERADO DE CONCIENCIA. Había invitado a un amigo que conocía desde el Colegio, a un par de noches en mi casa. Es un experto en electrónica, y pensé que podría hacerle varias consultas de utilidad para la casa, donde al cabo de un tiempo de vivir siempre encuentras defectos. Deseaba mejorar el tema de sonido de mi instalación.

El segundo día me levanté temprano para preparar el desayuno. Me gustaba atender bien a mis visitas y quería tener todo preparado.

Empecé a tener una alegría muy especial en mi interior. Vi a la humanidad entera con sus problemas diarios, sus obsesiones, sus metas personales. No los veía en el sentido literal, sino más bien los sentía alrededor pero guardando una adecuada distancia de seguridad. Estaba en ese mundo vibracional, pero con la certeza de que nada de lo percibido me iba a afectar negativamente. El estado era placentero. Seguía dando pasos en la cocina, y me paré. En ese estado a caballo entre otro plano y las tres dimensiones, tomé el teléfono buscando el grabador. Quería grabar en tiempo real las sensaciones. Llegué a conectar el grabador, pero no podía pensar frases para grabar. De mi boca salieron 4 o´5 palabras y se grabaron. Pero me daba cuenta que si quería decir algo sensato, la sensación de plenitud se evaporaba. La decisión estaba clara: seguir con la experiencia y olvidarme de tomar apuntes sonoros

La emoción predominante es que “todo estaba bien”. Cada persona seguía su camino personal, que era el que había elegido para desarrollar en éste mundo. Esto incluía a todas las personas. No solo a las personas que consideramos notables, sino que incluía todo tipo de actividades incluso las delictivas. Las acciones que llamamos malas, también estaban dentro del plan. Servían para vivenciar el dolor, sufrimiento, injusticia y distintas posiciones sociales. Todos recibían el parabién de algún tipo de Entidad invisible para seguir en su empeño. La sensación de equilibrio era plena. Tambien percibí el conjunto de las hormigas, como un pilar de todo ese equilibrio. Pero no pude profundizar mucho más.

Poco a poco la sensación se fue apagando. Miré el reloj. Solo habían pasado 8 minutos. Escuché las pocas palabras de la grabadora. No parecían dar sentido a nada, no servían para nada. De una forma mecánica fui preparando el desayuno.

Me senté unos 15 minutos para abserver la experiencia, antes de llamar a mi amigo para desayunar. En la fecha que escribo estas líneas han pasado 3 años desde estos hechos. La sensación positiva duró todo el día y varios días siguientes. Luego la intensidad del recuerdo se ha ido apagando, pero el sustrato de la experiencia ha quedado fijada. Durante este tiempo ha habido otros momentos semejantes, siempre igual de cortos. También ha habido otros de menor fuerza, pero igualmente instructores.

Antes he hablado del Smog Emocional Social. Me acuerdo que no dije nada de la experiencia al amigo invitado. No le consideraba apropiado para una confidencia. Así que desayunamos y comentamos otro tipo de cosas.

LA PROPUESTA

En la vida cotidiana uno percibe que lo que está diciendo a otro, es aceptado o rechazado. Serán micro gestos, vibraciones o todo junto, pero lo cierto es que notas como lo que dices se asume. No hace falta declaraciones oficiales y firmar documentos, sencillamente lo sabes.

Esta sensación la tuve un día estando en el jardín y contemplando pasivamente las hormigas que desfilaban delante de mí llevando sus hojas, y granos a su agujero.

Me vino un pensamiento. ¿Y si pudiera conectar con el Alma Grupal de las hormigas y les pidiera que no entraran en casa?

Mis lecturas sobre los Espiritus de la Naturaleza me decían que era posible.

En ese momento, oí un mensaje dentro de la cabeza: ¡Danos de comer! – internamente acepté la petición. El tiempo de reloj no superaría los 5 minutos. Pero internamente supe que lo había logrado.

Fui a la cocina, saqué migas de pan, azúcar y unos granos de semillas que tenía. Elegí un lugar y lo consagré mentalmente, para que fuera el lugar donde ponía el alimento. Enseguida vino alguna hormiga, y comunicó el hallazgo a las otras.

He comprobado que no han vuelto a entrar en casa, y yo sigo con la obligación auto-impuesta de poner algo de comida en el lugar mentalmente acordado con las hormigas. Si algún día visitais mi casa, lo podréis comprobar.